Este día, que simboliza “el factor+1″, es llamado “Día Verde”. No es un día de la semana o del mes, es la pausa planetaria entre un año de 13 Lunas y otro. Es el día que corrige la alteracíon producida por el día bisiesto, 29 de febrero. El Día Fuera del Tiempo ha sido celebrado mundialmente cada año, desde 1992, con un festival de paz a través de la cultura. Es un día de paz interplanetaria donde la reflexión, la meditación y el arte están presentes como vía de purificación, limpieza y preparación, para recibir el día siguiente la energía del año que comienza.
El año comienza el llamado “día 1 de la Luna del Murciélgo”, que se correlaciona con la fecha 26 de julio del calendario gregoriano. Como los Mayas eran expertos en la lectura de los ciclos estelares y planetarios, este comienzo tiene una razón de ser, ya que ese día se produce una alineación de soles en el cielo, la estrella Sirio con el Sol (Kinich Ahau) y nuestro planeta. Este ordenamiento astronómico tiene su correspondencia con nuestra Tierra exactamente donde está construída la Pirámide del Sol de Teotihuacan en el distrito federal de México.
El año comienza el llamado “día 1 de la Luna del Murciélgo”, que se correlaciona con la fecha 26 de julio del calendario gregoriano. Como los Mayas eran expertos en la lectura de los ciclos estelares y planetarios, este comienzo tiene una razón de ser, ya que ese día se produce una alineación de soles en el cielo, la estrella Sirio con el Sol (Kinich Ahau) y nuestro planeta. Este ordenamiento astronómico tiene su correspondencia con nuestra Tierra exactamente donde está construída la Pirámide del Sol de Teotihuacan en el distrito federal de México.
El fin de año Maya nos permite agradecerle a la Madre Tierra, a la Luna, al Sol, por el año que pasó y por el aprendizaje recibido. Además, por unificarnos con otros seres que vibran en la misma sintonía, para juntos asumir el compromiso de llevar a cabo la misión del año que comienza.
